Los fumadores pasivos tienen un nivel más elevado de riesgo de sufrir intolerancia a la glucosa, primer factor para padecer diabetes, incidiendo más en las personas de piel blanca que de piel negra, según un estudio llamado CARDIA realizado por el Centro Médico para Veteranos de Birmingham en EE.UU., publicado en el ‘British Medical Journal’
El estudio, centrado en personas de raza blanca o afroamericanos, analizó un total de 4.572 casos y dividieron éstos en grupos según el grado de relación que tenían con el tabaco, desde los fumadores hasta aquellos que ni siquiera habían respirado nunca el humo de un fumador. Después hicieron un seguimiento para ver quienes desarrollaban intolerancia a la glucosa al no producir suficiente insulina por el organismo en los siguientes 15 años.
El estudio concluyó con que el 22% de los fumadores desarrollaban la enfermedad durante la realización del estudio mientras que solo un 12% los no fumadores y que nunca habían inhalado el humo de otros fumadores adquirían esa intolerancia a la glucosa. Por su parte, el 17% de los fumadores pasivos y el 14% de los ex fumadores desarrollaron esta intolerancia.
El humo que no se inhala directamente por los fumadores tiene mayor nivel de toxinas que el inhalado, lo que hace que fumadores pasivos tengan un nivel de exposición a estas toxinas muy alto lo que explica que los fumadores pasivos desarrollen, de forma más frecuente, la diabetes.
Fuente:www.azprensa.com
