Una encuesta de la Fundación Cáncer muestra que es necesario mejorar la capacitación de los pediatras sobre tabaquismo para que puedan ejercer mejor su rol como promotores de salud durante la consulta.
La exposición al humo de tabaco ajeno (HTA) es un grave problema de salud pública en la Argentina. De acuerdo a los datos aportados por la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo y por la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adolescentes en Argentina (ambas del Ministerio de Salud de la Nación), se estima que alrededor del 55% de los niños y adolescentes argentinos convive con un fumador. Esta cifra supera el promedio mundial que es de un 47 por ciento.
Diversos estudios muestran que lograr que padres y convivientes no fumen en el hogar ni en el auto disminuye ampliamente la exposición al humo y sus consecuencias negativas para la salud (un mayor riesgo de bajo peso al nacer, disminución de la función pulmonar, infecciones respiratorias, tos y sibilancias, empeoramiento del asma, otitis y síndrome de muerte súbita del lactante).
Los resultados de una encuesta realizada por investigadores de la Fundación Cáncer (FUCA) muestran que es necesario mejorar la capacitación de los pediatras y estandarizar la discusión y el tratamiento sobre la exposición al HTA durante la consulta, para que puedan ejercer mejor su rol de promotores de salud.
La investigación -financiada mediante una beca Ramón Carrillo del Ministerio de Salud de la Nación- fue respondida por 1126 pediatras participantes del Programa Nacional de Actualización Pediátrica de la Sociedad Argentina de Pediatría (PRONAP) del año 2005.
Teniendo en cuenta que la bibliografía científica mundial y el consenso de tabaquismo publicado en la revista de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) en el año 2005 promueven el uso de las 5 A en la consulta (Ask, Assess, Advice, Assist, Arrange; en castellano: preguntar, averiguar el estatus, aconsejar, ayudar a la cesación y arreglar visita de seguimiento), la encuesta buscó evaluar la implementación de las 5 A por pediatras argentinos.
Los resultados de la encuesta muestran que, si bien el 80% de los pediatras dice aconsejar siempre sobre la importancia de no fumar en el hogar, menos de la mitad pregunta, registra, motiva y brinda material informativo. “Estudios realizados en otros países muestran resultados similares. Es posible que esto se explique, en parte, por una falta de capacitación formal”, señalan los doctores Paola Morello, Bruno Linetzky y Julio Kaplana, autores de la investigación, publicada recientemente en la revista Archivos Argentinos de Pediatría (de la SAP) con el título “Conocimiento, actitudes y prácticas de los pediatras argentinos respecto de la exposición infantil al humo de tabaco ajeno”.
El 75% de los pediatras encuestados dijo haber leído artículos científicos sobre los efectos de la exposición al HTA en los niños. El 74,2% suele preguntar sobre la exposición durante la consulta (42,8% lo hace siempre). El 50,8% registra este dato en la historia clínica (29,7% lo hace siempre). El 92% aconseja a los padres no fumar en el hogar; mientras que el 64,3% los motiva para que dejen de fumar. El 87% considera que la exposición al HTA es lo suficientemente importante como para indagar sobre ella en la consulta pediátrica, por su impacto sobre el sistema de salud y la salud de los niños.
La encuesta muestra que los pediatras que leyeron el consenso de la SAP, el módulo de tabaquismo pasivo del PRONAP de 2005 y artículos científicos, contestaron significativamente mejor las preguntas sobre conocimiento. “Esto podría sugerir que una mayor lectura mejora el conocimiento o que los pediatras más motivados por el tema leen más al respecto”, comentan los autores.
Los investigadores de FUCA concluyen que el rol del pediatra es clave en la prevención de la exposición al HTA en los niños y adolescentes, por lo que el consejo que éste les brinde puede ser clave en la prevención a largo plazo de los efectos que la exposición al HTA tiene sobre la salud.