Según informó la OMS, el haber llegado a los 700.000 pacientes tratados con antirretrovirales a finales del pasado año (teniendo en cuenta que en julio eran sólo 440.000) es un logro que responde al «esfuerzo de los gobiernos nacionales, los donantes y otros asociados». No obstante, el número total de personas que necesitan tratamiento en los países en desarrollo asciende a seis millones.
No obstante, todas las organizaciones han advertido que aún es necesario hacer un gran esfuerzo, tanto en los países como a escala internacional, para conseguir que todas las personas que necesitan tratamiento puedan acceder a él.
«El tratamiento contra el sida se está expandiendo a diario gracias a la dedicación de médicos, enfermeras, agentes de salud y personas afectadas por el VIH y el sida, que a menudo se ven obligados a trabajar en circunstancias muy difíciles para hacer que el sueño del tratamiento universal se convierta en realidad», señaló el director general de la OMS, Lee Jong-wook.
Tras advertir que sigue habiendo «grandes dificultades» para lograr el acceso universal al tratamiento, las citadas organizaciones señalan que «en muchos países los progresos se han acelerado rápidamente», aunque «para lograr el acceso universal, la comunidad internacional y los gobiernos nacionales deberán esforzarse mucho más, a fin de traducir los compromisos políticos y financieros en medidas reales en los países».
Según los datos presentados hoy, en la región con mayor carga, el África subsahariana, el número de personas que recibe tratamiento se ha duplicado en seis meses, y ha pasado de 150.000 a 310.000, mientras que en Asia la cifra se ha multiplicado por dos desde junio, pasando de 50.000 a 100.000. En América Latina y el Caribe las cifras siguen mejorando, y en la actualidad hay 275.000 personas que reciben tratamiento.
«Sabemos que el tratamiento no se limita únicamente al acceso a los antirretrovirales», señaló Peter Piot, director ejecutivo de ONUSIDA. «Las personas afectadas por el VIH necesitan servicios integrales, desde pruebas de detección y asesoramiento, hasta apoyo nutricional. Del mismo modo que es urgente ampliar el acceso al tratamiento, también hemos de renovar nuestro compromiso para prevenir nuevas infecciones por el VIH», concluyó.
Fuente: Az prensa