Entre las aproximaciones farmacológicas más destacadas en el tratamiento de la diabetes, destaca la insulina inhalada, fármaco que Julio Rosenstock, del Centro de Diabetes de Dallas (EEUU), ha calificado como “uno de los acontecimientos terapéuticos más importantes de los últimos cinco o diez años”.
Este tipo de insulina es de acción corta, similar a la insulina inyectable de acción rápida, sin embargo, los estudios parecen indicar que entre sus beneficios se encuentra la mejora en el control de la glucosa en ayunas, “lo que sugiere cierta acción prolongada durante la noche”, explica. Según este experto, es en los diabéticos tipo II donde está el gran potencial de este fármaco porque “facilita la iniciación a la insulina en pacientes controlados con pastillas que necesitan reemplazo de insulina”. Los fumadores, asmáticos y las personas con bronquitis crónica no podrán beneficiarse de ella.
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