Lo que deben saber las mujeres que han obtenido un resultado positivo en la prueba del VPH

• El virus del papiloma humano genital (VPH) es un virus muy común en hombres  y mujeres. Se transmite por contacto genital, más a menudo por relaciones sexuales vaginales y anales.

• Casi todas las personas sexualmente activas contraerán VPH en algún momento de sus vidas, aunque en la mayoría de los casos no lo sabrán porque el VPH por lo general no presenta signos o síntomas.

• Existen unos 40 tipos de VPH genital. En la mayoría de los casos el VPH desaparece por sí solo sin causar ningún problema de salud. Se cree que el sistema inmunitario se defiende en forma natural de una infección por VPH.

• Pero algunas veces el VPH no se va por sí solo. Algunos tipos de VPH pueden causar verrugas genitales. Otros tipos de VPH (llamados “de alto riesgo”) pueden producir cambios en las células del cuello uterino de la mujer, lo que con el tiempo podría derivar en un cáncer de cuello uterino. Los tipos de VPH que pueden causar verrugas genitales son distintos a los que pueden causar cáncer. 

¿Es normal mi flujo vaginal?

El flujo vaginal es la lubricación natural de la vagina, el cual es normal que se modifique de acuerdo a la etapa del ciclo sexual. Es importante que una mujer sepa distinguir los cambios normales, de los que no lo son, para acudir al médico lo antes posible.

El color y la consistencia del flujo cambian de acuerdo con la fase del ciclo menstrual. En generalmente suele ser transparente, aunque un leve tono blancuzco puede ser normal. Es más abundante a mitad del ciclo, durante la ovulación, o en la excitación sexual, y ligeramente más espeso durante la lactancia y el embarazo. El flujo tiene un olor normal característico.

“Hijo, esto es un preservativo”

 Los programas que recomiendan el uso del preservativo y advierten sobre los peligros del consumo de alcohol y tabaco deberían empezar a impartirse en las escuelas “cuando el niño cumple los cinco o seis años”, según el director del Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el español Josep Figueras. El especialista entiende que sólo comenzando a educar «en edades tempranas» se logran los objetivos de la política de prevención y promoción de la salud que recomienda su organización.

Según este experto, la inversión «apropiada y efectiva» en políticas de prevención puede mejorar la economía de un país además de la salud de sus ciudadanos. «No obstante, hay que ser muy cautelosos a la hora de decidir qué intervenciones van a tener ese impacto en nuestra salud y en la economía, ya que en los sistemas sanitarios de los distintos países hay muchas intervenciones que no son costo-efectivas, sino que pueden incluso ser dañinas para la población», advirtió.

Enfermedades contagiosas pueden empañar la sexualidad adolescente

La adolescencia es una etapa crítica plagada de cambios. Es el tiempo de las emociones grabadas a fuego, de los momentos intensos, del paso descarnado de la risa al llanto. Así de vulnerables, chicos y chicas experimentan nuevas sensaciones y viven situaciones complejas. El inicio de la vida sexual es una de ellas. Según estadísticas locales, las adolescentes rosarinas de menos recursos económicos comienzan a tener relaciones alrededor de los 13 años. La primera vez, llega en cambio, para las que cuentan con mayor información y otras posibilidades socioeconómicas, cerca de los 16. Embarazo no buscado y VIH se anotan entre los temores más frecuentes de los jóvenes que empiezan a intimar con el sexo opuesto, sin embargo, desconocen que existe un enorme abanico de enfermedades de transmisión sexual que pueden ser riesgosas para la salud si no se las trata a tiempo, sobre todo para las mujeres, que en muchos casos pueden ver hipotecado su futuro reproductivo. De cada diez nuevas enfermedades infecciosas venéreas, siete son de adolescentes menores de 24 años.

Efectividad de los preservativos en la prevención de las infecciones de transmisión sexual

«En junio de 2000, los Institutos de Salud (NIH) de los Estados Unidos organizaron una revisión de la evidencia científica disponible sobre la eficacia de los preservativos como medio de prevención de las infecciones de transmisión sexual (ITS), El estudio concluyó que los preservativos protegían eficazmente contra el VIH a hombres y mujeres y reducían el riesgo de que los hombres contrajeran gonorrea.