La adicción al azúcar

El exceso de azúcar comporta efectos metabólicos indeseables

 “No fumo, no bebo y no consumo drogas, pero cada día siento la necesidad de tomar azúcar”. Aunque hasta ahora este parecía el perfil de una persona sana, para Robert H. Lustig, Laura A. Schmidt y Claire D. Brindis, investigadores de la Universidad de California (EE UU), es el testimonio de un adicto.

Los tres científicos publicaron el pasado mes un artículo en la revista Nature que atacaba el consumo de azúcar y lo relacionaba con el aumento de enfermedades no transmisibles, como la obesidad o la diabetes.

Los autores afirman que los efectos de este aditivo en el cuerpo pueden ser similares a los provocados por ciertas sustancias adictivas como el alcohol y solicitan una regulación, también en los impuestos, que limite sus ventas en los colegios y la edad de compra, como se hace con el tabaco. 

Nomofobia: miedo irracional a no llevar el móvil encima

Los jóvenes que presentan nomofobia necesitan estar físicamente junto a su teléfono móvil.

La nomofobia (abreviatura de la expresión inglesa “no-mobile-phone phobia”), no es una enfermedad en sí, sino un síntoma más de la adicción al móvil. Según una investigadora de la Universidad de Granada, una baja autoestima, problemas con la aceptación del propio cuerpo y déficit en habilidades sociales y en resolución de conflictos favorecen la aparición de este trastorno.

Un estudio realizado en España demostró que  el 8% de los estudiantes universitarios españoles sufre nomofobia, un miedo irracional a no llevar el teléfono móvil encima, derivado de un uso patológico de la telefonía móvil. Además, los jóvenes adictos a los teléfonos móviles se aburren más a la hora de realizar actividades de ocio, son más extrovertidos y buscan más sensaciones nuevas que los no adictos, si bien presentan una autoestima más baja que estos.

El exceso de ejercicio puede ser adictivo, dice nuevo estudio

El ejercicio puede ser adictivo

Aunque el ejercicio es bueno para la salud, el ejercicio físico extremo puede ser adictivo. Las ratas a las que se les dio una droga que produce la retirada de adictos a la heroína fueron estudiadas después de correr en exceso en ruedas de ejercicio, de acuerdo con las nuevas investigaciones. Las ratas que corrían más duro tenían síntomas de abstinencia más graves.

Los científicos que realizaron el estudio razonan que si el ejercicio excesivo es adictivo, quizá, para sentirse bien, los adictos pueden realizar ejercicio moderado en lugar de usar drogas. Los resultados también arrojan luz sobre el trastorno potencialmente mortal llamado anorexia atlética, en la que el ejercicio para perder kilos se convierte en compulsivo como el consumo de drogas, lo que resulta en una mayor pérdida de peso.

Una molécula del cerebro puede ser clave en la adicción al alcohol

 Investigadores del Centro Médico de Veteranos de Portland en Estados Unidos han identificado un receptor molecular clave en el cerebro necesario para la adicción al alcohol. Los resultados del trabajo se publican esta semana en la edición digital de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

La sensibilización requiere cambios en los componentes neuronales. Una investigación previa ha descubierto que un componente llamado factor liberador de la corticotropina (CRF) es un agente clave en tales cambios que se producen con la sensibilización inducida por las drogas.

La adicción a Internet no existe

En nada se parece la famosa adicción a Internet a las adicciones que se describen en los manuales de psicología y psiquiatría. La adicción a Internet es esa necesidad imperiosa que tanta gente siente de conectarse a Internet nada más levantarse por la mañana. O sea, algo así como la adicción a leer el periódico, pues también hay mucha gente que necesita leer el periódico mientras desayuna y no le gusta nada quedarse un día sin periódico. ¿Que a algunos les quita mucho tiempo? Claro, pero las adicciones no se definen por el tiempo que nos ocupan. También ver la televisión o leer el periódico quita tiempo a la gente y sin embargo nadie es adicto al periódico o a la televisión. La nicotina, en cambio, es adictiva y no nos quita tiempo.