Temor sobre amenaza de cadáveres es infundado

Washington, D.C.(OPS)—El creciente número de víctimas fatales en el maremoto del Sudeste Asiático ha generado informes en el sentido de que los cadáveres en los países afectados representan una seria amenaza a la salud. De hecho, y contrario al mito popular, los cadáveres no conducen a brotes de enfermedades.

Expertos en desastres y asistencia humanitaria de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) – la oficina regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) – insisten que uno de los mitos más comunes en casos de desastres naturales es que los cadáveres, de no ser sepultados rápido, son los causantes de epidemias.

Esta creencia errónea muchas veces lleva a las autoridades a tomar decisiones no adecuadas, tales como entierros en fosas comunes o cremaciones en masa, lo que a su vez aumenta el sufrimiento de los sobrevivientes, según la Dra. Dana Van Alphen, asesora de la Oficina de Preparativos para Casos de Desastres de la OPS.
«En demasiados casos,» explico Van Alphen, «las autoridades se apresuran a enterrar a las víctimas sin identificarlas debido a la creencia errónea de que los cadáveres representan una seria amenaza de epidemias. Esto simplemente no es verdad.» Asimismo, dijo que tales prácticas no sólo no tienen fundamento médico, sino que también representan una violación de los derechos humanos de las víctimas y de los sobrevivientes.

Expertos en salud pública han insistido con frecuencia de que la clave para prevenir enfermedades es el mejoramiento de las condiciones sanitarias y la educación a la población.

«Lamentablemente seguimos siendo testigos del empleo de fosas comunes y de cremaciones masivas para una rápida disposición de los cuerpos,» dice la Dra. Mirta Roses Periago, directora de la Organización Panamericana de la Salud, en la introducción al libro Manejo de Cadáveres en Situaciones de Desastre. Es un hecho médico de que un cadáver posee menor riesgo infecto-contagioso que un vivo infectado.

Para ayudar en el manejo de cadáveres luego de un desastre natural, los expertos en salud pública han diseñado las siguientes recomendaciones:

Dar todas las facilidades para que la ciudadanía tenga acceso a los cuerpos, así como prestar toda la ayuda posible para su disposición final.
Las inhumaciones deben hacerse de tal forma que permitan la recuperación posterior de los cadáveres. Por lo que es necesario evitar bajo cualquier circunstancia que se someta a los cuerpos al entierro en fosas comunes o cremaciones en masa.
Recalcar que, de manera general, no existe riesgo de epidemia por la presencia de cadáveres.
Haga que la identificación de cadáveres sea una cuestión prioritaria para evitar consecuencias jurídicas que se traducen en la posibilidad de que los damnificados interpongan reclamaciones por daños materiales y morales.
Evitar someter al equipo de rescate y población en general a campañas masivas de vacunación contra enfermedades que supuestamente transmiten los cadáveres.
Tomar en cuenta las creencias culturales y normas religiosas de las poblaciones afectadas, aun cuando no se conociere la identidad del fallecido, respetando la creencia del lugar de la tragedia.

Fuente: OPS
Para saber mas visite: http://www.paho.org/Spanish/DD/PIN/mitos.pdf

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