La infección por un virus podría dar lugar al desarrollo de obesidad, según estudio

La infección por el adenovirus-36 humano podría dar lugar al desarrollo de obesidad, según sugiere un estudio del Centro de Investigación Biomédica Pennington adscrito a la Universidad del Estado de Louisiana (Estados Unidos). La investigación muestra que la infección con el adenovirus-36 humano (Ad-36), una causa de infecciones respiratorias y oculares en los humanos, transforma las células madre adultas procedentes de tejido graso en células de grasa, mientras que las células no expuestas al virus se mantienen invariables.

Según explica Magdalena Pasarica, quien presentó la investigación en la reunión nacional de la Sociedad Americana de Química, «no estamos diciendo que un virus sea la única causa de la obesidad, pero este estudio proporciona fuertes evidencias de que en algunos casos de obesidad podrían participar infecciones virales». Pasarica señala que no todas las personas infectadas desarrollan obesidad y que lo que tratan es de identificar los factores que predisponen a algunas personas obesas a desarrollar este virus y así encontrar un tratamiento.

El estudio además identificó un gen específico en el virus que parece participar en el desarrollo de la obesidad. Pasarica indica que estos descubrimientos podrían conducir a una futura vacuna o medicación antiviral que ayudara a combatir la obesidad causada por la infección viral.

En su trabajo de investigación los científicos utilizaron células madre adultas de tejido graso de una amplia variedad de pacientes que habían pasado por una liposucción. La mitad de estas células fueron expuestas al virus y la otra mitad no. Tras una semana de crecimiento en cultivo, la mayoría de las células madre adultas infectadas por el virus se convirtieron en células grasas y las que no estaban infectadas se mantuvieron invariables.

El grupo de científicos dirigido por Nikhil Dhurandhar, que en un estudio anterior demostró que el virus Ad-36 llevaba a los animales infectados a acumular grasa, identificó recientemente un gen en el virus Ad-36 que parece participar en la acumulación de grasa observada en estos animales. Según Pasarica, el gen, llamado E4Orfl, se ha convertido en una posible diana para futuros tratamientos dirigidos a prevenir o inhibir este virus de la obesidad.

El grupo de Dhurandhar, del que también ha formado parte Pasarica, realizó el primer estudio epidemiológico que asociaba al virus con la obesidad humana. Los resultados de este trabajo mostraban que el 30 por ciento de las personas obesas estaban infectadas con el virus Ad-36 en comparación con el 11 por ciento de las personas delgadas. El trabajo presentado ahora es el primero que aporta pruebas de que el virus podría causar un aumento en las células humanas de los niveles de grasa.

Fuente:www.azprensa.com

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