El estrés de nuestra vida diaria, nos lleva a que a pesar de estar cansados al momento de dormir no lo podemos hacer. La falta de sueño se asocia con déficit de atención, concentración, memoria y capacidad de concentrarse en el trabajo. También está asociado con el desarrollo de trastornos psiquiátricos como la depresión y la ansiedad, alteraciones en el funcionamiento social y ocupacional, mala calidad de vida y el aumento de los costos de atención de salud. Por lo tanto, mantener una rutina de sueño reparador es la mejor manera de asegurarse de que obtiene una noche de descanso reparador.
Ejercítate. Salir y hacer cualquier tipo de ejercicio que te guste: correr, bicicleta, patinar, jugar al fútbol o al tenis, no importa lo que sea. Por ejemplo, las personas que trabajan en tareas físicamente extenuantes experimentan menos problemas de insomnio que las personas con trabajos de oficina. La idea es que el ejercicio mejora el sueño tan efectivamente como las benzodiacepinas (drogas ansiolíticas), ya que reduce el tiempo que se tarda en llegar al sueño, y aumenta el tiempo total de sueño. Trata de hacer ejercicio por tan sólo 20 minutos y tu cuerpo se sentirá estimulado.
Desconéctate. Es emocionante navegar en Internet, pero la parte mala es que en realidad nos puede atar a sitios web interminables. Por lo tanto, apaga la computadora y desconéctate del teléfono móvil antes de irte a la cama y bajo ninguna circunstancia debes revisar tu correo electrónico. Además, es recomendable no ver televisión por lo menos 30 minutos antes de acostarse. La mejor manera de conciliar el sueño es para despejar su mente de todo pensamiento.
Evita la cafeína, el alcohol y el tabaco. Probablemente sabes que el alcohol es un sedante, pero no uno muy bueno. Sus efectos sedantes no van a durar toda la noche, ya que como los niveles de alcohol en la sangre caen, el sueño se perturba. Además, las bebidas con cafeína tales como café, mate, té, gaseosas; además el efecto estimulante del chocolate o el cigarrillo no te garantizarán un buen descanso nocturno, ya que mantienen la mente estimulada por mucho más tiempo de lo que crees.
Relájate antes de irte a la cama. Repasemos lo que hacemos antes de ir a la cama, la mayoría de nosotros realizamos las tareas domésticas, cuidado de los niños, actividades con otros miembros de la familia, verificamos el correo o las novedades en la red social favorita en el Internet, o realizamos algún trabajo pendiente relacionado con nuestros empleos, durante la hora antes de acostarse. Esto un gran error, ya que no estás dando a m tu cuerpo la oportunidad de relajarse y prepararse para dormir. Así, durante la hora antes de acostarse, leer un libro, tomar un baño, un masaje, lo que hará que te sientas más relajado.
Un horario para acostarte. Puede que odies que tu vida se transforme en una rutina, pero a tu cuerpo le gustan las rutinas. Lo creas o no, tu cuerpo te agradecerá si vas a dormir y te despierta a la misma hora cada día, incluso los fines de semana. Por lo tanto trata de programar tu sueño de esa manera.
Crea un entorno de sueño conductivo. Es un hecho comprobado que se duerme mejor en la oscuridad porque la oscuridad inhibe el reloj biológico del cerebro. La iluminación de la calle, la luna llena, o incluso los radio reloj con pantallas iluminadas pueden perjudicar tu sueño. Además, asegúrate de tener la cantidad correcta de mantas y almohadas suaves, porque si no estás cómodo, no te vas a dormir.
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