¿Cuánto sol es necesario tomar?

cuanto sol hay que tomar
Cada año, los estudios sobre los beneficios de tomar el sol en dosis moderadas se intercalan con los que confirman los riesgos que conlleva hacerlo de forma excesiva.
Así, aunque la radiación solar ultravioleta (UV) interviene en el desarrollo de eritema solar, cáncer y envejecimiento de la piel, también reduce la presión arterial, sintetiza la vitamina D y mejora el tratamiento de diversas patologías.

La insuficiencia de vitamina D se asocia con un mayor riesgo de sufrir diversas enfermedades en la edad adulta. Dado que muy pocos alimentos contienen esta vitamina, su síntesis en la piel a partir de la exposición solar es la principal fuente natural que existe.
María Antonia Serrano, científica de la UPV y autora principal del trabajo y sus compañeros estimaron el tiempo necesario para obtener las dosis recomendadas –lo que equivale a una ingesta diaria de 1000 UI (unidades internacionales) de vitamina D– en una zona como la ciudad de Valencia, que recibe una gran dosis de radiación UV durante todo el año.

Leer más…

Exploran la interacción entre el calcio y la vitamina D

El esqueleto necesita suficiente calcio dietético

Pero un estudio financiado en parte por el Servicio de Investigación Agrícola (ARS por sus siglas en inglés) destaca la importancia de vitamina D y su capacidad de ayudar al cuerpo a utilizar ese calcio.

Los hallazgos de este estudio también podrían ayudar a explicar por qué un aumento en calcio algunas veces no es exitoso en mitigar este problema.

Actualmente, las recomendaciones sobre el consumo del calcio no se conectan con el consumo de vitamina D. Esto podría ayudar a explicar por qué diferentes países están en desacuerdo en sus recomendaciones sobre el consumo del calcio. En EE.UU., la ingesta diaria recomendada del calcio es 1.200 miligramos (mg) para los adultos de 50 años de edad o más.

Descubren relación entre la vitamina D y el cáncer de piel

Vitamina D vinculada con el cáncer de piel

Un estudio del Hospital Henry Ford ha demostrado un vínculo entre los niveles de vitamina D y el carcinoma de células basales, un hallazgo que podría conducir a los investigadores a comprender mejor el desarrollo de la forma más común de cáncer de piel.

En un pequeño estudio, los investigadores de Henry Ford y Wayne State University encontraron niveles elevados de enzimas y proteínas de vitamina D en el tejido canceroso tomadas de 10 pacientes en comparación con el tejido normal de la piel tomadas de ellos.

El consumo de leche durante el embarazo puede reducir el riesgo de esclerosis múltiple en el bebé

El consumo de leche en el embarazo puede ayudar a reducir las posibilidades de EM

El consumo de leche durante el embarazo puede ayudar a reducir las posibilidades de que el bebé desarrolle esclerosis múltiple (EM) siendo adulto, según un estudio preliminar dado a conocer hoy que será presentado en la 62a Reunión Anual de la American Academy of Neurology en Toronto del 10 de abril al 17 de abril de 2010.

El estudio involucró a 35.794 enfermeras cuyas madres completaron un cuestionario en el 2001 acerca de sus experiencias y la dieta durante el embarazo de su enfermera-hija. De las enfermeras estudiadas, 199 mujeres desarrollaron EM durante el período de 16 años del estudio.

Los investigadores encontraron que el riesgo de EM era menor entre las mujeres que nacen de madres con alta ingesta de leche o vitamina D dietario durante el embarazo.

«El riesgo de EM entre las hijas de madres que consumieron cuatro vasos de leche por día fue de 56 por ciento menor que las hijas de madres que consumían menos de tres vasos de leche al mes», dijo Fariba Mirzaei, MD de  la Escuela de Salud Pública de Harvard en Boston . «También encontramos que el riesgo de EM entre las hijas de madres que estaban en el 20 por ciento superior de la ingesta de vitamina D durante el embarazo fue de 45 por ciento menor que las hijas de madres que estaban en el 20 por ciento inferior de la ingesta de vitamina D durante el embarazo.»

Las tasas de muerte y los problemas cardiacos varían según los niveles de vitamina D

Las personas con deficiencia de vitamina D suelen morir antes que aquellas cuya sangre contiene cantidades mayores de la llamada «vitamina del sol,» informaron investigadores austríacos. El estudio, el último que sugiere beneficios de la vitamina D para la salud, demostró que las tasas de muerte por cualquier causa, así como también los problemas cardíacos, varían enormemente según el nivel de vitamina D.

«Este es el primer estudio relacional que demuestra que la vitamina D afecta la mortalidad más allá del motivo (primario) de muerte,» dijo Harald Dobnig, de la Universidad de Graz en Austria, quien dirigió el estudio.

El organismo genera vitamina D cuando la piel entra en contacto con la luz del sol, motivo por el cual se la conoce como la «vitamina del sol.» Suele estar presente en la leche fortificada y en los pescados grasos como el salmón, pero muchas personas carecen de los niveles adecuados.

La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio y es considerada importante para la salud ósea. En los adultos, la deficiencia de vitamina D puede causar osteoporosis y en los niños, raquitismo.

Una serie de estudios recientes indicaron que la vitamina D ofrecería una variedad de beneficios para la salud, entre ellos la protección del cáncer, la enfermedad arterial periférica y la tuberculosis.

Los suplementos de vitamina D se asocian con un menor riesgo de mortalidad

Las personas que toman suplementos de vitamina D parecen tener un menor riesgo de mortalidad de todo tipo durante un periodo de seguimiento de más de seis años, según un estudio de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer en Lyon (Francia) y del Instituto Europeo de Oncología en Milán (Italia). Los autores del trabajo han analizado 18 estudios previos y publican sus resultados en la revista Archives of Internal Medicine.

Según los investigadores, estudios anteriores habían sugerido que las deficiencias en vitamina D podrían estar asociadas con un mayor riesgo de mortalidad por cáncer, enfermedad cardiaca y diabetes, enfermedades que dan lugar a entre el 60 y el 70 por ciento de la mortalidad en los países desarrollados.